Cuando las personas llegan a un nuevo país para estar por una larga temporada suelen comenzar blogs descriptivos sobre las tradiciones de los nativos del lugar. La idea es entretenida hasta que cumple su objetivo: adaptarte a la cultura para hacerte sentirte parte del país.
Yo no conozco a un país por la forma de ser de la gente conmigo porque eso es muy subjetivo e injusto para el lugar. Yo conozco a un país por sus sabores, sus recetas de cocina, sus condimentos, los olores de las calles. Cuando pruebo un platillo holandés puedo ver su historia, su arte y su forma de pensar al mundo. La comida habla, narra historias, secretos y mucho más. Por eso amo conocer a un país por su gastronomía.
Holanda sabe a muchas sabores, es multicultural, pero no solo Holanda, sino que toda Europa tiene un sabor muy peculiar.
Bienvenido a mi viaje de sabores.
Bienvenido a mi viaje de sabores.
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